El Templo de San Francisco en Xichú, Guanajuato, fue construido en 1740 en estilo barroco con fachada de cantera rosa. Durante la Guerra de Independencia de México sufrió daños, pero fue reconstruido y restaurado en varias ocasiones. En 1861, sufrió un incendio que destruyó gran parte de su interior, pero fue nuevamente restaurado. Hoy en día es un importante lugar de culto y peregrinación, y representa una parte importante del patrimonio arquitectónico de México.
La Iglesia de San Francisco en Xichú, Guanajuato, es un ejemplo típico de la arquitectura barroca de la época colonial mexicana. La fachada principal de la iglesia está construida en cantera rosa, con detalles ornamentales en dorado y azul. La fachada presenta una torre con campanario y una espadaña que alberga varias campanas.
El interior de la iglesia cuenta con una nave central amplia y alta, con techos de bóveda de cañón y una cúpula en la parte central. El altar mayor es uno de los elementos más destacados de la iglesia, con una decoración detallada en oro y una imagen de San Francisco de Asís en el centro.